miércoles, 16 de enero de 2013

Capitulo 31.

Miras a Mikel, no decía nada, te miraba fijamente, ya sabias la respuesta, te giras, pero el te coge del brazo.
-No es dejarlo, es darnos un tiempo. -te mira-
-Genial, entonces vamos a darnos un tiempo, adiós...-te apartas-
Llegas a casa y te sientas, suspiras, tu madre baja de la habitación y se sienta a tu lado, te mira, ella con tan solo mirarte ya sabia lo que pensabas o lo que te pasaba, cuando eras pequeña pensabas que era adivina, pero lo sabe simplemente por que es tu madre.
-¿Mikel, verdad?
-Si, Mikel...
-Tengo un sobre para ti, ha llegado hoy.-te lo da-
-¿Que es?-abres el sobre-
Abres el sobre y lo lees, ya ni te acordabas, el tiempo paso tan rápido  era el viaje a Amsterdam, los partidos de fútbol  tenias que ir, habías ganado, era felicidad y tristeza, felicidad de cumplir un sueño y tristeza por tener que irte y no volver a verles en un año, seria una año, 12 meses sin ellos, dejas el sobre en la mesa y te vas a tu habitación, haces las maletas el avión saldría dentro de dos días  te sientas en la cama y piensas, todo había sido tan de golpe, Mikel se lo tomaría fatal, así que seria mejor no decírselo o si, vas a buscar a Nadia y a Noe, les cuentas lo de Amsterdam, ellas te aconsejan, piensan que seria mejor no decírselo a Mikel, y tenían razón, te despides de todos, y te vas a tu casa, te vas a dormir, pero no paras de dar vueltas, no puedes dormir solo te quedaba un dia en España y tenias que aprovechar, ¿pero como? das vueltas sin parar, cierras los ojos con muchas fuerza aguantándote las lagrimas, y te duermes, a las 10.00 suena la alarma y te despiertas, bajas a desayunar y hablas con tu madre, le dices que no avise a Mikel de que te ibas, tu sabias que ella no diría nada, pasan las horas, y se hace de noche, te vas a dormir, al dia siguiente todo acabaría, nada volvería a ser igual, te duermes por la mañana te despiertas muy temprano, y te duchas coges las maletas y subes al coche de camino al aeropuerto paras delante de la casa de Mikel y te bajas, te acercas a la puerta y...

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